El hummus es una crema fina, suave y exótica al paladar, cuyo principal ingrediente son los garbanzos. Según algunos historiadores tiene su origen en el antiguo Egipto, aunque es un plato muy típico en países como el Líbano, Siria, Turquía, Armenia, Israel, Chipre o Grecia, con ligeras variantes en su elaboración.

Este riquísimo plato es muy sano y nutritivo y, además, está al alcance de todo el mundo ya que es barato, sencillo y rápido de preparar.  Se cocina en cualquier momento del año y encanta a los niños, tanto comerlo como participar en su preparación.

Además de la receta del hummus tradicional, que es la que os vamos a explicar en este post, existen otras variantes elaboradas a partir de los ingredientes tradicionales junto con otro ingrediente como el aguacate (hummus verde); los pimientos del piquillo y pimentón picante (hummus naranja); o la remolacha (hummus rosado).

Receta

La calidad de sus ingredientes redundará en el buen resultado de este plato, por lo que os aconsejamos que utilicéis garbanzos frescos y un buen tahini o pasta de sésamo, que podréis comprarla preparada o elaborarla en casa. 

Ingredientes y preparación del tahini

• 2 cucharadas de semillas de sésamo (ajonjolí).
• 4 cucharadas de líquido (agua, aceite de semillas o aceite de olía virgen extra suave)
• Pizca de sal.

1. Si el sésamo no está tostado, enjuagar y escurrir. 
2. Tostar en una sartén a fuego medio durante 5 minutos hasta que se dore. 
3. Dejar que se enfríe.
4. Batir en una picadora con el líquido elegido y la sal.

Ingredientes y preparación del hummus

• 250 gramos de garbanzos (pesados en seco).
• 1 cucharada sopera de tahini.
• Zumo de ½ limón.
• 1 diente de ajo.
• Un poco de sal.
• Pizca de comino.
• Una cucharilla de pimentón dulce.
• Pizca de pimienta negra recién molida.
• 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.

1. Cubrir los garbanzos de agua y dejarlos a remojo durante 8 horas aproximadamente.
2. Cocerlos en el agua de remojo con un poco de sal hasta que estén tiernos.
3. Sacarlos del recipiente y dejar enfriar, sin tirar el agua de la cocción.
4. Añadir en una batidora los garbanzos, el aceite, el ajo, el limón, la sal, el tahini y el comino.

Una vez obtengamos la textura deseada dejarlo en el frigorífico durante 30 minutos. 

Para su presentación aconsejamos servirlo en un plato llano y grande, espolvorear un poco de pimentón, de pimienta negra y añadir un generoso chorro de aceite de oliva.

Lo podemos acompañar con pan normal, pan de pita (con un toque de horno) o, para los que controlan calorías, bastoncitos de zanahoria, apio o pepino. En cualquier caso, sea cual sea la opción que elijamos, el éxito ante nuestros comensales estará asegurado.

Si tenéis alguno de los ingredientes necesarios para preparar algunas de las variedades de hummus, es el momento idóneo para preparar una tabla de degustación llena de colorido.

¡¡Bon apetit!!