La remolacha roja es un tubérculo de la especie Beta Vulgaris L., procedente de Italia. Si bien existen muchas variedades, ésta es la más conocida por los beneficios que aporta a nuestra salud.

Como curiosidad, os diremos que es el ingrediente principal del clásico bizcocho Red Velvet cuando su elaboración es casera y sin colorantes artificiales. También es protagonista en la conocida sopa Borsch, típica de la gastronomía rusa -y que significa remolacha-. Como colorante natural es utilizado para dar color a alimentos con sabor a fresa como yogures, pastelería, embutidos y carnes… incluso es utilizado en el mundo de la cosmética. También existen muchas recetas con remolacha.

Beneficios de la remolacha

Es un alimento muy bajo en calorías ya que 100 gramos de remolacha contienen 43 calorías, con un aporte nutricional de un 87% de agua, un 8% de carbohidratos y un 3% de fibra.

Su consumo aporta una gran variedad de vitaminas A, B y C; minerales como el calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, socio, zinc y cobre; así como carotenos, sacarosa, proteínas y flavonoides, por lo que los beneficios para nuestra salud muy importante y variados:

• Disminuye el riesgo de accidentes cardiovasculares como infartos o ictus, ya que mejora la presión arterial.
• Constituye una gran fuente de antioxidantes, encargados de eliminar los radicales libres del organismo y evitar que hagan daño a órganos como riñones, hígado o corazón.
• Favorece la absorción del hierro y fortalece el sistema inmunitario.
• Aumenta nuestra salud digestiva por su efecto prebiótico que mejora la flora y el tránsito intestinal, además de ser antiinflamatoria; por tanto es ideal para quienes padecen de colon irritable o la enfermedad de Crohn.

Además, es un alimento muy energético, por ser rico en hidratos de carbono, pero con calorías fácilmente asimilables, por lo que es un aliado en las dietas de adelgazamiento. Por último, diversos estudios confirman sus beneficios para el rendimiento en deportes de resistencia debido al óxido nítrico, importante vasodilatador que aumenta el flujo sanguíneo a nivel muscular y favorece el oxígeno en los músculos

Consumo

Se aconseja comerla cruda o asada para que no pierda propiedades. La remolacha cruda es un complemento genial para todo tipo de ensaladas, ya sea en rodajas o rallada y aliñada con aceite y limón. Si decimos asarlas su elaboración en tiempo es más costosa, pero habrá valido la pena ya que resulta más digestiva. Por último, podemos optar por hervirlas en agua durante una hora aproximadamente, sin pelarlas para mantener su sabor y color. 

Conservación de la remolacha

En caso de necesitar conservarlas, introduciremos la remolacha, sin lavar, en una bolsa de plástico y en otra bolsa distinta las hojas, ya que la remolacha puede durar entre dos o tres semanas y las hojas entre tres y cinco días. En cuanto a la congelación es una opción válida únicamente para la remolacha cocida.

Como habréis comprobado las bondades de la remolacha son tantas que la convierten en un alimento imprescindible que no debería faltar en nuestras neveras, con un sabor delicioso, un precio muy asequible y una elaboración muy variada, adaptable a todo tipo de paladares. Por ello, si no la has probado, ¡¡creemos que ha llegado el momento… ¡¡seguro que repetirás!!

Si te ha gustado este artículo véase también “Beneficios del aguacate: te los desvelamos“.