Hacer empanadillas caseras puede ser todo un reto. Aunque parece una receta sencilla de seguir, hay que tener claros algunos aspectos para que queden perfectas. Como diría aquella conocida marca: “el secreto está en la masa”. Y es que encontrar su punto es la clave para que salgan unos bocados riquísimos.

El trabajo de la masa de las empanadillas caseras es laborioso y requiere dedicación. Pero el resultado es tan bueno que seguro que puedes dejarte un rato durante el fin de semana para prepararlas. Y si vienes al Mercado Barceló, encontrarás los mejores ingredientes con los que rellenarlas.

3 trucos para preparar empanadillas en casa

Si sigues los consejos que te presentamos a continuación, terminarás con unas empanadillas caseras que no tendrán nada que ver con las que puedes encontrar en el supermercado. Una mezcla perfecta de sabor, textura y salud para tu comida.

La masa, el primer paso importante

Harina, agua (o vino blanco), aceite de oliva y sal. Parece que no tiene más ciencia, así que ponte a trabajar y mezcla con las manos la masa de las empanadillas caseras. Puedes añadirle harina integral si quieres que la preparación final tenga más fibra, o utilizar otro tipo de harina si viene a comer alguien con intolerancia al gluten.

La clave aquí está en amasar bien todo el preparado. Puedes hacerlo con un robot de cocina o, si lo prefieres, calentar un poco el aceite y el agua o el vino para que sea más fácil integrar todos los sabores. También puedes dividir la masa en trozos más pequeños para que sea más sencillo de trabajar con ella, sobre todo si preparas mucha cantidad. Una vez quede una masa homogénea, córtala en rodajas para seguir con la preparación.

El relleno que le dará sabor a la vida a tu empanadilla

La masa de las empanadillas caseras debe ser un continente para una buena mezcla de ingredientes. Puedes probar los aromas más típicos de la cocina gallega o explorar por los Sabores del Mundo que encontrarás en el Mercado Barceló. Elige siempre materia prima de la mejor calidad, así obtendrás un producto final lleno de sabor y con un aporte nutritivo muy alto.

Si quieres algunas ideas de cómo preparar el interior de tus empanadillas caseras, prueba a hacer un sofrito con cebolla y tomate rallado y añadir unas gambas picadas. O prepara un relleno cremoso que mezcle verduras como el puerro, las espinacas o los champiñones con un poco de queso fresco. ¿Y si te atreves con lo dulce? Mezcla un poco de manzana con nueces y canela y tendrás una opción perfecta para la merienda.

El momento de la verdad: empanadilla ¿freír u hornear?

Lo más habitual es preparar una freidora o calentar abundante aceite, y sumergir las empanadillas caseras para freírlas. Esta puede ser la opción más rápida si quieres tenerlas preparadas lo antes posible, pero te quedarán muy grasientas. Piensa que la masa ya lleva aceite, por lo que solo conseguirás empaparlas más en grasa.

Por el contrario, lo que puedes hacer es precalentar el horno mientras preparas todos los ingredientes de tus empanadillas caseras. Cuando todo esté listo, las colocas sobre una bandeja y las pintas con un poco de huevo batido. En un ratito estarán doradas, más crujientes y más saludables que la opción del aceite.

Como ves, hay que tener algunos trucos bajo la manga para preparar unas empanadillas caseras perfectas. Ponte con las manos en la masa y prueba diferentes ideas, hasta que consigas el resultado que más te guste. Luego, pásate por aquí para contárnoslo.